La Sobrefalda Kuba Ceremonial Femenina es una sobrefalda datada aproximadamente en el año 1.900 d.C., perteneciente al arte africano, en concreto al arte kuba.
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Sobrefalda Kuba Ceremonial Femenina |
Fue elaborada por un artista kuba, perteneciente al reino Kuba, un reino multicultural que se desarrolló a principios del siglo XVII d.C. y alcanzó su apogeo en la segunda mitad del siglo XIX d.C. en África Central.
Es conocido que procede de la provincia de Sankuru, cerca del río Sankuru, ubicada en la República Democrática del Congo.
También se conoce que perteneció a la colección de arte del marchante de arte David M. Lantz, ubicada en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos de América).
Después pasó a formar parte de la colección de arte del coleccionista William B. Goldstein, localizada en el pueblo de Wilton, situado en el condado de Fairfield, en el estado de Connecticut (Estados Unidos de América).
Hasta que en el año 1.999 d.C. la Sobrefalda Kuba Ceremonial Femenina fue donada al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.
Descripción
Tiene una altura de 56 cm y una anchura de 122 cm. Está elaborada en fibra de plama rafia y tinte.
Se trata de una sobrefalda ornamentada con un denso entrelazado geométrico bordado minuciosamente con hebras cortas de fibras naturales y teñida.
La sobrefalda envolvente delicadamente bordada se sujetaba con un cinturón y se colocaba sobre una enagua de color dorado pálido.
Además resaltar que éstas suntuosas prendas ceremoniales realzaban los conjuntos que lucían las mujeres de élite kuba en la danza.
Aparte es conocido que las representaciones de danza han acompañado ritos de iniciación e investidura, así como recreaciones de la creación por la deidad suprema Mboom (dios mítico que simboliza la oposición al poder real y el equilibrio entre el pueblo y el rey) .
Es más enfatizar que las artistas femeninas logran el denso entrelazado geométrico bordando minuciosamente las hebras de fibras naturales y teñidas, para luego rasurar la superficie del bordado para crear un pelo aterciopelado.
Para finalizar subrayar que la calidad y la elaboración de una sobrefalda, como la Sobrefalda Kuba Ceremonial Femenina, dependen del rango de quién la usará, reforzando la estructuras sociales jerárquicas que definieron la corte kuba entre el siglo XIX d.C. y mediados del siglo XX d.C..
Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.
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