viernes, 24 de noviembre de 2017

Cultura Megalítica

La cultura megalítica, se considera como los orígenes de la arquitectura, nace en el Milenio III a.C., en el marco del período Neolítico y perdura hasta bien entrada la Edad de Bronce. La cultura megalítica se desarrolló en todo el mundo, aunque el término localiza la etapa entre el Mediterráneo y la zona Atlántica de Europa.

Su característica principal son los monumentos megalíticos ("grandes piedras"), y el uso del cobre y de la cerámica.

Menhir, Le Champ Dolent
 (Dol-de-Bretagne, France)

Tipos de monumentos


Los principales vestigios de esta cultura son: el menhir o monolito (piedra erecta), el crómlech (círculo de piedras formado por varios monolitos o menhires), el alineamiento de monolitos y el dolmen (megalito en forma de mesa).

  • Menhir o monolito: Monumento megalítico más simple formado por una piedra larga clavada verticalmente en el suelo, sola o formando parte de un monumento, con finalidades conmemorativas o de culto. Abundan en Europa, pero su extensión geográfica es prácticamente universal.


Crómlech, Stonehenge, Inglaterra
  • Crómlech: Monumento megalítico construido con una serie de menhires formando un espacio circular o elíptico. También se denomina: círculo lítico o círculo de piedras.

  • Dolmen: Es una construcción megalítica consistente, generalmente, en varias losas (ortostatos) clavadas en la tierra en posición vertical y una o más losas, a modo de cubierta, apoyadas sobre ellas en posición horizontal. El conjunto conforma una cámara y está rodeado en muchos casos por un montón de tierra de sujeción o piedras que cubren en parte las losas verticales, formando una colina artificial o túmulo distinguible como marca funeraria.

  • Dolmen de corredor: Cueva artificial formada por la yuxtaposición de dólmenes.

Dolmen de Axeitos, Galicia, España


Funciones de los monumentos megalíticos


Mapa conceptual: Funciones de los monumentos megalíticos

martes, 14 de noviembre de 2017

Técnicas Pictóricas

Pinceles
Las técnicas de pintura se dividen de acuerdo a cómo se diluyen y fijan los pigmentos sobre el soporte a pintar.

La impresión y percepción de cualquier obra pictórica varía dependiendo de la técnica empleada en su ejecución. Todo puede cambiar según que material pictórico se utilice, como por ejemplo, los contornos, las superficies, los colores, la percepción general e, incluso, la sensación que una obra produce.

Clasificación


La pintura propiamente dicha o materia pictórica está compuesta por tres ingredientes: el pigmento, el aglutinante y el disolvente.

  • El pigmento (partículas de color) o colorante es la base esencial de la pintura. Los pigmentos o colorante pueden ser naturales o químicos.
  • El aglutinante (elemento que posibilita que las partículas de color se adhieran al soporte). Es el elemento con el que debe mezclarse los pigmentos o colorantes para que esté se pueda aplicar. Además cohesiona al pigmento o colorante y lo protege. Los aglutinantes se pueden dividir en dos grupos según sea su diluyente: acuoso y graso.
  • El disolvente (sustancia que permite que un compuesto adquiera la consistencia deseada).


Técnicas pictóricas


A partir de estos tres ingredientes (pigmento, aglutinante y disolvente) se pueden distinguir diferentes técnicas pictóricas.

Mapa conceptual: Técnicas Pictóricas

Sello de Calcedonia Omeya

El Sello de Calcedonia Omeya es un sello datado aproximadamente entre los siglos VII d.C. y VIII d.C. (período comprendido entre los años 60...