El Relicario con el Diente de San Juan Bautista es un relicario datado en el año 1.433 d.C., perteneciente al arte medieval, en concreto al arte gótico.
Relicario con Diente de San Juan Bautista |
Los primeros documentos que hacen referencia al relicario se corresponden con el año 1.482 d.C., aparece mencionado en el inventario de la Iglesia de San Blasio.
En el año 1.670 d.C. el relicario fue regalado por el duque Rudolph August Brunswick-Luneberg a su primo John Frederick de Hanover, como agradecimiento por su ayuda al sofocar una rebelión en la ciudad de Brunswick (Alemania).
El relicario se mantuvo en la Capilla de la Corte, propiedad de la familia Hannover, desde el año 1.670 d.C hasta el año 1.830 d.C., cuando fue trasladado a un lugar no específico de Inglaterra (también propiedad de la Casa de Hannover), con la finalidad de mantenerlo oculto de la destrucción originada por la invasión napoleónica.
El relicario fue trasladado de nuevo en el año 1.861 d.C. cuando el rey Jorge V de Hannover fundó el Museo Guelph, dónde pasó a formar parte de la colección de arte conocida como "colección del Tesoro de Guelph".
En el año 1.929 d.C. la colección pertenecía al duque de Brunswick, Ernest Augustus, también es conocido que en ese mismo año el relicario fue vendido al anticuario y joyero estadounidense Julius Falk Goldschmidt.
En abril del año 1.931 d.C. el relicario fue comprado por Marion Chauncey McCormick (viuda del fideicomisario del Instituto de Arte de Chicago, Chauncey McComick e hija del benefactor del Instituto de Arte de Chicago, Charles Deerling).
El relicario fue comprado por un precio de 10,000 dólares, además desde su compra fue prestado al Instituto de Arte de Chicago (Estados Unidos de América), hasta que desde el año 1.962 d.C. pasó a formar parte de su colección permanente.
Relicario con el Diente de San Juan Bautista |
Descripción
Tiene una altura de 45,1 cm. Esta fabricado en plata dorada y cristal de roca.
Se trata de un relicario, un objeto con forma de una torre pequeña de estilo gótico que está compuesto por tres partes: la estructura metálica (denominada custodia), la vasija de cristal de roca que sostienen el diente y el diente en sí (atribuido a San Juan Bautista).
Es conocido que los tres componentes del relicario (metal, cristal y diente) se ensamblaron en algún momento antes del año 1.482 d.C..
Cabe resaltar que la autoría del diente perteneciente a San Juan Bautista está especificado en una inscripción situada a lo largo de la base del relicario.
Pero enfatizar que el diente en sí no puede ser autenticado como el de San Juan Bautista quien supuestamente fue decapitado en el siglo I d.C. (período comprendido entre los años 1 d.C. y 100 d.C.).
Los investigadores piensan que la vasija de cristal de roca podría haber sido un recipiente reutilizado, puesto que se cree que originalmente habría sido utilizado como un recipiente destinado a ser un contenedor de aceites aromáticos.
Aparte éste tipo de recipientes elaborados en cristal de roca era muy apreciado en el mundo islámico medieval, dónde era un material considerado una piedra preciosa.
Para finalizar subrayar que un relicario es un recipiente que contiene una reliquia, siendo la reliquia una parte de una persona, objeto o material sagrado (que tiene una importancia religiosa).
Además destacar que en la Europa medieval se creía que los objetos relicarios poseían poderes de bendición y protección.
Actualmente se encuentra en el Instituto de Arte de Chicago, Estados Unidos de América.
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