miércoles, 13 de enero de 2021

Cabeza de Cristo

La Cabeza de Cristo es una pintura datada en el año 1.445 d.C., perteneciente al arte medieval, en concreto al arte gótico.

Cabeza de Cristo

Se conoce que fue pintada por el iluminador (artista que da color a las figuras, letras o estampas de un libro) y pintor belga Petrus Christus.

Perteneció a la colección de arte privada del español Lucas Moreno, hasta que en el año 1.910 d.C. vendió la pintura al marchante de arte europeo Fran Kleinberger por un precio de 1.500 francos.

El cuadro fue expuesto en la "F.Kleinberger Galleries", localizada en la ciudad de París (Francia), hasta que en el año 1.931 d.C. fue comprado por la coleccionista de arte, esculturas, artes decorativas y joyas Lillian S.Timken.

La Cabeza de Cristo se encontró en su colección de arte privada hasta el año 1.959 d.C. cuando la donó al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.


Descripción

Tiene una altura total de 14,9 cm y una anchura total de 10,8 cm. El pergamino tiene un altura de 14,6 cm y una anchura de 10,5 cm. Está pintado al óleo sobre pergamino y sobre madera.

Se trata de una pintura que representa a Cristo con un gran realismo, aunque se puede observar como los rasgos están un poco idealizados.

En el rostro destaca la boca inexpresiva, la mirada fija y distante acentuada por el contraste con los pliegues del rostro. También el arco de las cejas responde a la curva de los párpados, destacando el ceño fruncido y los pómulos que se encuentran representados altos.

La túnica oscura y la piel clara del cuello y el pecho de Cristo forman un contraste que resalta la vulnerabilidad del cuerpo destinado a sufrir.

Así mismo la corona de espinas hace que la sangre corra por su frente y caiga sobre su pecho. Los investigadores piensan que éste detalle estimula y busca traer la empatía del espectador a una reflexión más compasiva sobre el sufrimiento de Cristo.

En la cabeza también lleva un nimbo crucífero o cruciforme, es decir, una aureola (también llamada nimbo o halo) con forma de cruz de brazos iguales.

Toda la representación se encuentra dentro de un marco ficticio que presenta en la parte inferior del marco una inscripción dorada en caracteres góticos.

Cabe destacar que de la inscripción tan solo se puede leer "Petr ...", pero el resto de las letras restantes son ilegibles.

Para finalizar subrayar que la Cabeza de Cristo se encuentra inspirada en una obra perdida pintada por el pintor flamenco Jan van Eyck (también conocido como Johannes de Eyck).

Cabe resaltar que aunque la pintura original de Jan van Eyck no ha llegado hasta la actualidad, si que se han llegado varias copias.

Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.

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