Madonna Durán

La Madonna Durán, también conocida como Virgen María de Rojo, Virgen con el Niño dentro de Hornacina o Madonna Entronizada, es una pintura datada aproximadamente entre los años 1.435 d.C. y 1.438 d.C., perteneciente al arte medieval, en concreto al arte gótico.

Madonna Durán

Fue pintada por el pintor primitivo flamenco Roger van der Weyden (también conocido como Rogier de la Pasture).

Se conoce que la pintura se encontraba en el Palacio del Infante Don Luis, edificado en el municipio de Boadilla del Monte, en la zona oeste de la Comunidad de Madrid (España).

Después en el año 1.899 d.C. el cuadro fue adquirido por el aristócrata y coleccionista de arte español Pedro Fernández Durán y Bernardo de Quirós.

Hasta que en el año 1.930 d.C. la pintura junto con parte de su colección fue donada al Museo Nacional del Prado (también conocido como Museo del Padro) de la ciudad de Madrid (España), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.

Descripción

Tiene una altura de 77 cm y una anchura de 53 cm. Está pintada al óleo sobre una tabla de madera de roble.

Se trata de una pintura que representa a la Virgen María sentada dentro de un nicho de piedra gris con la base en forma de saliente curvo y semicircular que tiene su moldura inferior ornamentada. 

La parte superior del nicho se encuentra coronado por un arco semicircular de estilo gótico, además se observa como en el centro de la hornacina escultórica de tracería gótica aparece representado un pequeño ángel, ataviado con una túnica morada y sujetando una corona con perlas incrustadas sobre la cabeza de la Virgen María.

La Virgen tiene la cabeza ligeramente inclinada hacia el lado derecho, con la mano derecha sostiene al Niño Jesús que se encuentra sentado en su regazo, mientras que con la mano izquierda sujeta un libro abierto.

En el rostro de la Virgen resaltan los labios, la nariz recta y los ojos semicerrados, mirando hacia abajo, además el cabello ondulado se encuentra semicubierto por un pequeño tocado blanco que le enmarca el rostro.

La Virgen María está ataviada con una túnica roja con forro de seda verde, el forro tan solo es visible en las vueltas de las mangas y en el ribete inferior. También se observa como debajo lleva puesta otra prenda de terciopelo morada con ornamentación dorada.

Encima de la túnica lleva un manto semicircular rojo adornado con un ribete bordado con hilo de oro y perlas. Aparte en la esquina inferior derecha se aprecian los dos pies.

El Niño Jesús sentado en el regazo de la Virgen, se encuentra ataviado con una camiseta blanca, está representado pasando las páginas del libro que sostiene la Virgen María. 

Cabe resaltar que tan solo se puede apreciar una letra capitular "B" escrita en color azul y partes de texto escritos en color negro y rojo, pero en general el texto del libro es ilegible. 

Algunos investigadores consideran que podría tratarse del Antiguo Testamento, perteneciente a las Sagradas Escrituras (que constituyen la Palabra de Dios escrita y anuncian la misión redentora de Cristo).

Para finalizar subrayar con respecto a la composición que originalmente las facciones del rostro de la Virgen se pintaron en una posición distinta. Esto es conocido gracias a los trabajos de restauración llevados a cabo en la pintura.

Si se observa la radiografía de la obra se puede constatar tanto el dibujo subyacente como la versión final, apreciando como originalmente tanto la nariz, como la boca se encontraban pintadas ligeramente hacia la izquierda.

Aparte tenía el ojo izquierdo ligeramente abierto y la posición de la cabeza se encontraba todavía más inclinada hacia la derecha, como si el cuello estuviera roto.

Los investigadores piensan que esto es debido a que el autor, Roger van der Weyden, estuvo revisando constantemente la pintura determinando las formas diagonales paralelas y perpendiculares, creando una composición con zonas más complejas de estructuras lineales y otras zonas más sencillas.

Actualmente se encuentra en el Museo del Prado, en la ciudad de Madrid (España).