sábado, 11 de mayo de 2019

Mosaico de Teodora

El Mosaico de Teodora es un mosaico datado aproximadamente en el siglo VI d.C. (período comprendido entre los años 501 d.C. y 600 d.C.), perteneciente al arte medieval, en concreto al arte bizantino.

Mosaico de Teodora
Se encuentra en el presbiterio (espacio en torno al altar mayor de una iglesia) de la Iglesia de San Vital de Rávena.

En la provincia de Rávena, situada en la región Emilia-Romaña (Italia).

Cabe resaltar que fue fabricado en la conocida Edad de Oro de la cultura bizantina y su autor es desconocido.


¿ Quién fue Teodora ?


Teodora (aproximadamente 500 d.C. - 28 de junio de 548 d.C.) fue la emperatriz bizantina consorte del emperador bizantino Justiniano I.

Gozo de una gran popularidad y poder, fue la mujer más influyente y poderosa en la historia del Imperio bizantino. Dentro de la Iglesia ortodoxa es santa siendo su santo el 14 de noviembre.


Descripción


Se trata de un mosaico en el que aparece representada la emperatriz Teodora con Antonina (la esposa del general Belisario), su hija y otras damas de la corte.

El mosaico está construido sobre la pared de la iglesia que hace de sustento, se encuentra fabricado con teselas (pequeñas piezas de piedra, terracota o vidrio coloreado utilizado para confeccionar los mosaicos).

Para resaltar el contorno alrededor de las figuras se ha utilizado el método de Opus Vermiculatum (realizado con teselas de un tamaño de 4 milímetros), mientras que para el resto de los elementos se han utilizado el método Opus Tessellatum (realizado con teselas mayores de 4 milímetros).

Mosaico de Teodora
En el centro está representada la emperatriz Teodora, se encuentra ataviada con un tocado de joyas, un manto de color púrpura (símbolo de la realeza) y entre sus manos sostiene un cáliz de oro.

A la derecha aparecen dos hombres, posiblemente eunucos, uno de ellos se encuentra sosteniendo una cortina que da acceso a una puerta.

Delante de la puerta se puede apreciar una fuente, esta representada en una perspectiva abatida, en comparación con el conjunto.

Esto es un ejemplo de como el arte bizantino muestra una realidad deformada, dónde no se trata de mostrar una imagen real, sino una imagen en dónde los elementos simbólicos y el mensaje sea lo más importante en la composición.

A la izquierda de la emperatriz aparecen representadas un grupo de seis mujeres.

Destacan las dos mujeres representadas más cerca a la emperatriz, la figura más joven corresponde con su hija Juana, mientras que la otra mujer que tiene los pómulos más prominentes, es la representación de Antonina (amiga y esposa del general Belisario).

Mosaico de Teodora
(Detalle)
Las otras cuatro mujeres situadas más a la izquierda probablemente serían doncellas, que formaban parte de su séquito.

En todos los rostros destaca la isocefalia, es decir, los rostros son muy similares entre sí, destacando los grandes ojos y la mirada perdida.

En cuanto a la policromía, predomina la línea sobre el color, los personajes se encuentran representados de forma bidimensional con un contorno muy destacado.

Los colores utilizados son en su totalidad planos, dentro de la paleta de colores destacan: el color dorado (símbolo de Dios y del lujo) y el color púrpura (color utilizado únicamente por la nobleza y personas con poder).

Respecto a la composición destacan las figuras geométricas (sobre todo en la forma de la fuente y el tocado de joya de la emperatriz, ambos elementos están compuestos por circunferencias, un símbolo de perfección), también se encuentran simetría en la cara de cada una de las figuras humanas.

Otro de los elementos característicos del arte bizantino que se puede observar es el esquematismo perfecto, definido por los detalles a través de las líneas horizontales y verticales de la composición.

Todos los personajes están representados de forma estática bidimensional, la jerarquía de los personajes se puede apreciar en la representación y colocación de los pies (la emperatriz se encuentra colocada una posición vertical más alta que el resto de las figuras, lo que denota una mayor posición social).

La funcionalidad del mosaico es religiosa y política, es una representación de como la emperatriz y el emperador ostentaban el poder político y religioso, unificándolos en su persona.

Para finalizar, enfatizar que toda la obra busca resaltar el mensaje religioso y propagandístico, es decir, acercar a las figuras de poder con la divinidad.

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