Pantocrátor del Sinaí

El Pantocrátor del Sinaí, también conocido como el Pantocrátor de Santa Catalina, esta datado aproximadamente en el siglo VI d.C. (período 501 d.C. y 600 d.C.), perteneciente al arte medieval, en concreto al arte bizantino.

Pantocrátor del Sinaí

Se trata de uno de los iconos y pintura bizantinos más antiguos y más importantes de los que se tienen constancia.

También es una de las obras más importantes y reconocibles del cristianismo ortodoxo oriental.

Se encuentra en el Monasterio de Santa Catalina (también conocido como Monasterio de Transfiguración) del Monte Sinaí o monte Horeb.

Una montaña situada al sur de la península del Sinaí, al nordeste de Egipto (entre Africa y Asia).

Cabe enfatizar que fue en el año 1.962 a través de la restauración de la obra cuando se descubrió la obra original, esta se encontraba escondida bajo capas de pintura excesivas añadidas durante siglos.

Descripción

Tiene una altura de 84,5 cm, una anchura en la parte superior de 44,3 cm y una anchura den la parte inferior de 43,8 cm.

(Subrayar que originalmente presentaba un tamaño mayor, pero ha sido recortado en los márgenes y en la parte superior, por lo tanto que en la actualidad este es su tamaño).

Se encuentra pintado sobre una tabla de madera de 1 a 2 cm de espesor. Está fabricado mediante la técnica de pintura encáustica.

Es una técnica de pintura que se caracteriza por el uso de la cera de abeja como aglutinante de los pigmentos, la pintura es aplicada con un pincel o con una espátula caliente.

Pantrocrátor del Sinaí

Se trata de un pantocrátor, es decir de una representación de Jesús de Nazaret, de Dios Padre, o de ambos.

Cristo esta representado de frente, en la parte superior, se aprecia como el Cristo se encuentra coronado con un nimbo (aureola), destaca que el borde del nimbo esta representado por un tono ligeramente más oscuro y además se puede apreciar como en el borde hay un motivo de joyería de pequeñas rosetas estampadas.

La mano derecha se encuentra levantada en un gesto de bendición, mientras que con la mano izquierda sostiene un libro del Evangelio cerrado de oro.

Se encuentra ataviado con una túnica púrpura (un himation), los brazos se encuentran cubiertos por la túnica hasta la altura de las muñecas.

Cabe destacar que a la altura del pecho en el lado derecho, destaca una raya vertical de un color más claro, originalmente esta raya estaba realzada con oro, del cuál tan sólo se han conservado algunos restos.

El fondo apenas se encuentra insinuado, el horizonte se encuentra indicado por una banda azul-verde, sobre esa banda el cielo está representado abovedado de un color azul-gris.

También se pueden observar que en las dos esquinas superiores hay dos estrellas doradas estilizadas de ocho puntas.

Respecto a la composición, la luz y la sombra se encuentran distribuidos de manera natural, tan sólo hay una sola fuente de luz situada en la parte superior derecha iluminando el rostro de Cristo.

Pantocrátor del Sinaí
(reconstrucción simétrica del rostro)

Las sombras que se encuentran a cada lado de la cara hacen que toda la composición sea vivida.

Tanto la cara como la barba se encuentran pintadas de forma naturalista, esto contracta con la representación esquemática del pelo oscuro que enmarca la cara.

Cabe resaltar que durante la restauración se encontró una inscripción griega bermellón fragmentaria "ΙC C Ο ΦΙΛ (άνθρω) Π (ος)", situada en el fondo.

La traducción de la inscripción es "Jesucristo, el filántropo", aunque los investigadores no saben si la inscripción fue original de la obra o fue añadida posteriormente.

Para finalizar como curiosidad mencionar que si se hace una reconstrucción simétrica del rostro de Cristo, es decir, si se divide la imagen verticalmente y luego se refleja en el eje central, se puede apreciar como Cristo tiene dos caras.