El Relicario de la Cabeza de San Eustaquio es un relicario datado aproximadamente entre los años 1.180 d.C. y 1.200 d.C., perteneciente al arte medieval.
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| Relicario de la Cabeza de San Eustaquio |
En concreto está englobada dentro del arte prerrománico y dentro de éste pertenece al arte otoniano.
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| Relicario de la Cabeza de San Eustaquio |
Durante siglos, el relicario perteneció al tesoro de la Catedral de Basilea en Suiza, dónde se registró por primera vez en al año 1.477 d.C..
En el año 1.836 d.C. fue vendido, junto con el resto del tesoro de la Catedral de Basilea, siendo comprado por un coleccionista privado.
Cabe destacar que el 25 de octubre del año 1.848 d.C. el Relicario de la Cabeza de San Eustaquio fue exhibido en una reunión de la Asociación Arqueológica Británica (Gran Bretaña).
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| Relicario de la Cabeza de San Eustaquio |
Después fue adquirido por el autor, poeta y coleccionista de joyas y arte medieval George Samuel Isaacs.
En el año 1.850 d.C. el Relicario de la Cabeza de San Eustaquio fue vendido al coleccionista de arte William Forrest.
Siendo en ese mismo, 1.850 d.C., cuando el relicario fue comprado por el Museo Británico de Londres (Gran Bretaña), dónde pasó a formar parte de su colección de arte dentro del departamento de Gran Bretaña, Europa y Prehistoria.
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| Relicario de la Cabeza de San Eustaquio |
Descripción
Tiene una altura de 350 mm, una anchura de 166 mm, una profundidad de 184 mm y un peso de 1.592 g.
Está fabricado en madera, cristal de roca, calcedonia, amatista, cornalina, perla, vidrio, plata y oro, mediante las técnicas de dorado, repujado, incrustación, tallado y filigrana.
Se trata de un relicario con la forma de la cabeza del general romano que se convirtió al cristanismo San Eustaquio, sobre una base y núcleo de madera.
La cabeza del santo ha sido realizada en plata dorada repujada, destaca como el cabello lacio está unido a la cabeza mediante una banda de filigrana engastada con gemas.
En total se puede apreciar como en total hay nueve gemas engastadas: cuatro variedades de cuarzo (cristal de roca, calcedonia, amatista y cornalina), dos de aragonito (perla y nácar), una obsidiana y seis de cristal de vidrio.
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| Relicario de la Cabeza de San Eustaquio |
Además resalta como el relicario está sostenido por un núcleo de madera completamente tallado también en forma de cabeza, cuya parte superior forma la tapa de un compartimento hueco para reliquias.
Aunque cabe destacar que la existencia de la cabeza de madera interior no se descubrieron hasta el año 1.956 d.C., cuando se estaban realizando trabajos de limpieza en la caja de plata.
El núcleo de madera estaba ahuecado y contenía una serie de reliquias, cada una envuelta en un fragmento de tela y con una etiqueta identificativa.
Es decir, cuando se abrió el compartimento de las reliquias y se encontraron varios fragmentos de huesos envueltos en tela e identificados con las palabra "relic tituli" en pergamino que, evidentemente, no habían sido tocados hasta entonces.
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Alrededor de la base están representadas la figura de doce hombres con nimbos en posición de pie dentro de arcadas trilobuladas.
Se piensa que las figuras masculinas representan a los doce apóstoles y aparte destacar que parece que se empleó una única matriz para forjar las doce figuras.
Para finalizar subrayar que los relicarios en forma de cabeza, también conocidos como "chefs" eran muy populares en la época medieval.
Es más resaltar que se conoce que al menos desde el siglo IX d.C. (período comprendido entre los años 801 d.C. y 900 d.C.) en adelante, los contenedores para las reliquias de los santos, sus atributos y los lugares sagrados de la Iglesia occidental, a menudo asumían una forma idealizada de la reliquia en su interior.
En éste ejemplo, es decir, en el Relicario de la Cabeza de San Eustaquio los fragmentos del cráneo del santo militar romano San Eustaquio, se guardaban en una "cabeza" que tenía como objetivo producir en el adorador una imagen del santo venerado.
Actualmente se encuentra en el Museo Británico de Londres, Gran Bretaña.
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