La Cabeza de Hacha Merovingia es una pieza datada aproximadamente en el siglo VII d.C. (período comprendido entre los años 601 d.C. y 700 d.C.), perteneciente al arte medieval.
Cabeza de Hacha Merovingia |
En concreto se encuentra englobada dentro del arte prerrománico y dentro de éste pertenece al arte merovingio.
Aunque el año del hallazgo es desconocido.
Se conoce que fue encontrada durante unas excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad de Mülheim-Kärlich.
Situada en la orilla izquierda del río Rin, en el distrito de Mayen-Coblenza, localizado en el estado federado de Renania-Palatinado (Alemania).
La Cabeza de Hacha Merovingia perteneció a la colección de arte del coleccionista alemán Drace Kenrick Edwards, después pasó a formar parte de la colección de arte del comerciante alemán Friedrich Jakob Queckenberg.
Cabeza de Hacha Merovingia |
Más tarde estuvo en posesión del coleccionista de arte alemán Fr. Max von Schweppenburg-Hönningen.
Hasta que el 26 de abril del año 1.961 d.C. la Cabeza de Hacha Merovingia fue subastada por la casa de subastas Sotheby's de la ciudad de Londres (Gran Bretaña).
Siendo comprada por el Museo Británico de Londres (Gran Bretaña), dónde paso a formar parte de su colección de arte.
Cabeza de Hacha Merovingia |
Descripción
Tiene una altura de 17,50 cm. Está fabricada en hierro y plata.
Se trata de la cabeza de un hacha de hierro que tiene forma de hoja triangular expandida y asimétrica.
La hoja presenta un zócalo con forma sub-rectangular del agujero del eje, por dónde originalmente habría estado ensamblado el mango del hacha.
Cabeza de Hacha Merovingia |
También se puede apreciar como ambas partes de la hoja se encuentran totalmente ornamentadas.
Mediante diseños con motivos geométricos que han sido realizados con incrustaciones de plata.
Para finalizar subrayar que durante la dinastía merovingia las hachas eran utilizadas como armas de combate.
Además también en el folclore estaban consideradas como herramientas o armas que podrían proteger de los rayos y truenos a las construcciones.
Por lo tanto las hachas se colocaban en los cultivos con sus puntas apuntando al cielo con la finalidad de proteger las cosechas del mal clima.
Aparte también se pensaba que si se colocaba el hacha en posición vertical enterrada bajo el alféizar de la ventana de una casa ésta se mantendría alejada la brujería y si se colocaba el hacha debajo de la cama se aseguraría una descendencia masculina.
Actualmente se encuentra en el Museo Británico de Londres, Gran Bretaña.
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