La Pintura Mural de Teotihuacán es una pintura mural datada aproximadamente entre los años 500 d.C. y 550 d.C., perteneciente al arte precolombino, en concreto al arte teotihuacán.
Pintura Mural de Teotihuacán |
Descripción
Tiene una altura de 65,4 cm, una anchura de 78,1 cm, una profundidad de 3,8 cm y un peso de 31,3 kg. Está fabricado en yeso de cal, pigmentos minerales y tierra.
Se trata de una pintura mural similar a un fresco que formaba parte de una pintura mayor, el fragmento muestra una representación muy abstracta de lo que puede ser una deidad o quizás un logograma jeroglífico (un signo que representa una palabra) elaborado y sin descifrar.
Cabe destacar que la simetría de la figura y la ubicación de una boca dentada y manos con garras sugieren que la representación es un ser antropomórfico estilizado.
Además se observa como de la boca emergen pergaminos cubiertos de imágenes de flores, tal vez sean una representación visual del "discurso florido" o la conocida como "oración benévola".
Aparte la figura está cubierta de forma circulares y ovulares pintadas de verde, en su mayoría son representaciones de cuentas de jade bordeadas por la representación de plumas verdes.
Con respecto a la composición destaca como el color verde evoca al agua, a plantas de maíz y a una buena cosecha agrícola. También es conocido que tanto el uso de la piedra verde como la utilización de plumas verdes para la representación representaban que eran lujosos materiales importados.
Para finalizar subrayar que los investigadores creen que originalmente la Pintura Mural de Teotihuacán era una de al menos ocho pinturas similares que alguna vez formaron parte de la decoración de una habitación interior de una casa edificada en el complejo conocido como Techinantitla, situado en el lado este de la ciudad de Teotihuacán.
Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.
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