Placa del Rey Yezdegard I matando un Ciervo

La Placa del Rey Yezdegard I matando un Ciervo es una placa datada aproximadamente entre los años 399 d.C. y 420 d.C., perteneciente al arte persa, en concreto al arte sasánida.

Placa del Rey Yezdegard I matando un Ciervo

Lo primero que se conoce es que en el año 1.967 d.C. se encontraba en propiedad de Parviz Rabenou.

Después estuvo en propiedad de la compañía "K. Rabeno, Inc" con sede en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos de América).

Hasta que en el año 1.970 d.C. la placa fue comprada por el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.

Descripción

Tiene una altura de 23,4 cm, una anchura de 23,4, una profundidad de 3,3 cm y un peso de 713 g. 

Está fabricada en plata y dorado.

Se trata de una placa con forma circular que representa al rey del Imperio sasánida Yezdegard I (también conocido como Istijerdes I) en posición de pie matando un ciervo encabritado.

Resalta sobretodo la representación del ciervo, cuya lengua protuberante indica que está muriendo o bien que ya se encuentra muerto.

Cabe enfatizar que el rey ha sido identificado como Yezdegard I gracias a la corona que lleva en la parte superior de la cabeza, puesto que se encuentra rematada con un globo estriado y es característica de éste rey sasánida.

Además la laza que empuña el rey con punta de media luna y con un contrapeso en forma de puño humano es la única entre las armas representadas en placas de plata sasánidas que ha llegado hasta la actualidad.

Con respecto a la composición destacar que el dorado cubre todo el diseño a excepción de la cara y las manos de rey y aparte se agregaron piezas de metal para crear un altorrelieve en varias áreas.

También destaca que la escena representada simboliza la destreza de los gobernantes sasánidas y es probable que la placa fuera utilizada como un obsequio para las cortes vecinas y vasallas.

Para finalizar subrayar que la inscripción situada en el pie se encuentra demasiado dañada para ser legible, pero los investigadores piensan que lo más probable es que la inscripción mencione el nombre del rey y el peso de la placa.

Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.