Anna Escher von Muralt

Anna Escher von Muralt es una pintura datada aproximadamente en el año 1.800 d.C., perteneciente al arte neoclásico.

Anna Escher von Muralt

Fue pintada por la pintora suiza Maria Anna Angelika Katharina Kauffmann (también conocida como Angélica Kauffmann).

Perteneció a la colección de arte del coleccionista mexicano Luis de Errazu y Rubio de Tejada.

Hasta que en el año 1.926 d.C. la pintura fue legada al Museo del Prado, ubicado en la ciudad de Madrid, localizada en la comunidad autónoma de Madrid (España).

Descripción

Tiene una altura de 110 cm y una anchura de 86 cm. 

Está pintada al óleo sobre lienzo.

Se trata de una pintura que representa en posición sedente y casi de cuerpo entero a Anna Escher von Muralt, miembro de una importante y rica familia suiza.

La cabeza se encuentra ligeramente girada hacia el lado derecho, en el rostro ovalado destacan las cejas pobladas, los ojos almendrados, la nariz recta, los labios carnosos, el mentón redondeado y los pómulos marcados.

Además el cuerpo está girado hacia el lado izquierdo y el brazo derecho está cruzado delante del brazo izquierdo con ambas manos reposando sobre su regazo.

El cabello castaño claro está recogido en un elegante peinado sujeto mediante una diadema de perlas, que hace juego con el broche que lleva en el hombro derecho y las cintas azul turquesa que adornan sus brazos. 

Se encuentra ataviada con un vestido suelto y vaporoso de color anaranjado, ceñido en la cintura con una cinta y un amplio escote. También destacan las mangas blancas y una capa con numerosos pliegues que le cae por la espalda y se le enrolla en el brazo izquierdo. 

En la parte inferior derecha hay representado un pequeño pedestal con un ramo de rosas blancas y rosas y en la esquina inferior derecha se puede leer en color azul: T-1513. 

Aparte resalta el fondo verde oscuro compuesto por un vegetación de hojas y árboles, también se observa como en el lado izquierdo hay un paisaje con un templo de planta circular. 

Con respecto a la composición resalta la idealizada evocación al arte clásico, así como a la representación del espíritu neoclásico de la clase burguesa.

En cuanto al estado de conservación destacar que la pintura ha sido restaurada, sobretodo se han restaurados los colores que estaban un poco apagados debido a la oxidación del barniz original.

Para finalizar subrayar que la identidad de la mujer retratada fue conocida gracias a una miniatura de la pintura Anna Escher von Muralt que fue conservada por un descendiente que tiene el apellido Escher.

Siendo la información facilitada por la archivera de la Fundación de la Familia von Murat, profesora y coleccionista alemana, Marie-Louise von Muralt.

Actualmente se encuentra en el Museo del Prado, España.