Máscara Olmeca

La Máscara Olmeca es una máscara datada aproximadamente entre los años 900 a.C. y 400 a.C., perteneciente al arte precolombino, en concreto al arte olmeca.

Máscara Olmeca

Cabe destacar que el año del hallazgo es desconocido, pero los investigadores piensan que pudo haber sido descubierta durante las excavaciones arqueológicas realizadas en México.

Desde el año 1.962 d.C. perteneció a la colección de arte del dentista, arqueólogo y arquitecto Milton Arno Leof.

Después en el año 1.966 d.C. pasó a formar parte de la colección de Jay C.Leff.

Siendo expuesta hasta el año 1.970 d.C. en "Walter Randel Gallery", localizada en la ciudad de New York (Estados Unidos de América).

Desde el año 1.970 d.C. hasta el año 1.977 d.C. perteneció a la colección de la filántropa y coleccionista de arte Alice K.Bache.

Hasta que en el año 1.977 d.C. la Máscara Olmeca fue legada al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó formar parte de su colección de arte, dentro del departamento de arte olmeca.

Máscara Olmeca

Descripción

Tiene una altura de 14,6 cm, una anchura de 14 cm y una profundidad de 7,6 cm. 

Está fabricada en jadeíta (mineral translúcido de color blanco verdoso y textura fibrosa).

Se trata de una máscara que representa un rostro parcialmente humano, puesto que también se encuentran representados rasgos idealizados que aluden a lo sobrenatural.

Destacan los ojos almendrados, la boca abierta con los labios ligeramente hacia abajo y la nariz ancha. También se puede apreciar como en ambas mejillas hay pequeñas incisiones y motivos grabados en forma de viera situados en el borde superior.

Los investigadores piensan que éstas marcas superficiales posiblemente fueron realizadas a través de repetidos rasguños.

Máscara Olmeca

La parte posterior de la máscara apenas se encuentra trabajada, posiblemente debido a la dureza de la piedra, tan solo se puede apreciar una pequeña depresión circular y cóncava.

Hay que destacar que a pesar de la pequeña depresión cóncava la máscara no fue elaborada para ser usada en la cara.

Puesto que a diferencia de los lóbulos de las orejas, que presentan varios agujeros, ni los ojos ni la boca han sido perforados para ver o respirar.

Sin embargo se observa como en los bordes de la máscara hay diversas perforaciones que sugieren que originalmente podría haber estado pegada a un tejido y haber formado parte de un ajuar funerario.

Con respecto al estado de conservación se puede apreciar como la erosión situada en la esquina superior derecha sugiere que anteriormente estuvo expuesta al agua, tal vez como un adoquín de río.

Para finalizar subrayar que el material utilizado para fabricar la máscara, la jadeíta, es una rara variedad de piedra verde muy valorada por los olmecas debido a su color verde-azulado, además de que es una variedad de piedra que tan solo se puede encontrar en pocos lugares del mundo.

Los investigadores piensan que el material para esta máscara probablemente procede del valle del río Motagua, en la actual Guatemala, puesto que es el único lugar conocido donde encontrar jadeíta en la antigua Mesoamérica.

Actualmente en encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.