La Cabeza del Dios de la Lluvia es una escultura datada aproximadamente entre los siglos X d.C. y XI d.C. (período comprendido entre los años 901 d.C. y 1.100 d.C.), perteneciente al arte precolombino, en concreto al arte maya.
Cabeza del Dios de la Lluvia |
Fue hallada en el año 1.926 d.C. durante las excavaciones arqueológicas realizadas por el antropólogo estadounidense George Clapp Vaillant.
En el interior de un pequeño templo orientado al sur conocido como "Casa de Cabecitas" o "Casa de las Cabezas Pequeñas" (Estructura 5C3) que está ubicado en el yacimiento arqueológico de Chichén Itzá.
Situado en el municipio de Tinum, localizado en el estado de Yucatán, en la península de Yucatán (México).
Después de su descubriendo pasó a formar parte de la colección de arte de la empresa "John Wise Ltd.", localizada en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos de América).
En el año 1.957 d.C. la escultura fue comprada por el político estadounidense y vicepresidente de los Estados Unidos de América Nelson Aldrich Rockefeller.
Entre los años 1.957 d.C. y 1.963 d.C. la escultura fue cedida al Museo de Arte Primitivo, un antiguo museo ubicado en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos de América).
Hasta que en el año 1.978 d.C. la Cabeza del Dios de la Lluvia fue donada al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.
Descripción
Tien una altura de 34,9 cm, una anchura de 30,2 cm y un grosor de 23,8 cm. Está fabricada en piedra, mediante las técnicas de incisión y tallado.
Se trata de una escultura de bulto redondo o exenta que representa una cabeza monumental, tallada en piedra caliza, de un ser sobrenatural.
El sujeto se encuentra definido por rasgos esqueléticos, utiliza grandes orejeras y una diadema con cuentas. Aparte se observa como el cabello largo se sostiene hacia atrás y se encuentra indicado mediante profundas incisiones que descienden por el reverso de la cabeza.
También en el centro de la frente hay representada una protuberancia circular que posiblemente representa una joya redonda que cuelga de la diadema.
Los ojos prominentes están enmarcados por cejas pobladas y líneas debajo de los ojos que terminan en formas enrolladas. Además tiene una pupila incisa en forma de espiral con rastros de pigmento rojo.
Cabe resaltar que las espirales combinadas con los puntos elevados situados en las mejillas a ambos lados de la nariz son marcadores de piedad dentro del arte maya.
La mandíbula descarnada contiene una fila de dientes rectos y cuadrados y dos volutas emergen de cada lado de la boca. También se aprecia como en la actualidad la nariz se encuentra dañada.
Cabe resaltar que originalmente puede que la escultura de la cabeza (ahora separada) podría haber formado parte de una escultura arquitectónica en alto relieve como parte de una fachada o podría haber formado parte de un monumento independiente.
Para finalizar subrayar que los artistas mayas a menudo representaban entidades sobrenaturales con una mezcla de atributos o aspectos relacionados con diferentes deidades.
La mayoría de las características representadas (la mandíbula esquelética, las orejeras, los ojos del dios con pupilas en espiral y el cabello largo) asocian ésta imagen con la deidad de la lluvia, las tormentas y los rayos conocida con el nombre de Chahk.
Es más el que no se haya podido encontrar el cuerpo asociado con ésta escultura puede indicar que los habitantes de la ciudad de Chichén Itzá sacaron la cabeza de su ubicación original y la reverenciaron lo suficiente como para colocarla en el pequeño templo dónde fue descubierta.
Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario