El Retrato de la Actriz Jeanne Samary, también conocido como Retrato de Jeanne Samary o El Ensueño, es un retrato datado en el año 1.877 d.C., perteneciente al arte impresionista.
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| Retrato de la Actriz Jeanne Samary |
Fue pintado por el pintor francés Pierre-Auguste Renoir.
Se conoce que el retrato formaba parte de la colección del empresario ruso y coleccionista de arte francés de vanguardia Iván Abramovich Morozov.
Tras la Revolución Bolchevique, en el año 1.918 d.C. el gobierno se apropió de su colección de arte.
En el año 1.919 d.C. la pintura pasó a formar parte de la colección del Segundo Museo Estatal de Arte Moderno Occidental.
En el año 1.923 d.C. formó parte de la colección del Museo Estatal del Nuevo Patrimonio Histórico y Cultural.
Hasta que en el año 1.948 d.C. el Retrato de la Actriz Jeanne Samary pasó a formar parte de la colección de arte del Museo Pushkin de la ciudad de Moscú (Rusia).
Descripción
Tiene una altura de 56 cm y una anchura de 47 cm. Está pintado al óleo sobre lienzo.
Se trata de un pintura que representa el retrato de la joven actriz de la Comédie-Française Jeanne Samary, quién debutó en el año 1.875 d.C. como Dorine en la obra de Molière, Tartufo.
Además se conoce que antes de casarse vivía cerca del estudio del pintor francés Pierre-Auguste Renoir, situado en la Rue Frochot de la ciudad París (Francia) y solía ir a su estudio a posar como modelo.
La actriz está se encuentra representada de busto sobre un etéreo fondo rosa, con una expresión apacible y dulce, apoyando la barbilla en la mano izquierda, ataviada con un vestido escotado azul y verde, ornamentado con flores en el corpiño y pulseras en la mano izquierda.
En el rostro destacan las cejas pobladas, los ojos almendrados, los pómulos rosados, la nariz recta, los labios carnosos y el cabello marrón recogido en un elegante peinado que le dejan algunos mechones sueltos.
También destaca como situado en la parte superior derecha se puede leer la firma del autor:
"Renoir. 77"
Con respecto a la composición destacar que en la apariencia de su modelo, el artista resalta sus mejores rasgos: su gentil gracia, su vivaz inteligencia, la mirada ligeramente traviesa de sus ojos azules y su radiante sonrisa que "ilumina todo a su alrededor".
Aparte resalta como el retrato de la figura femenina encarna la claridad espiritual, la pureza y la serenidad de la existencia.
Para finalizar subrayar que aunque el artista creó uno de sus retratos más bellos, recibió críticas bastante negativas por la crítica académica cuando la obra se expuso en la tercera muestra del grupo impresionista.
Asimismo se dice que la modelo la actriz francesa Jeanne Samary no quedó muy satisfecha con el resultado.
Actualmente se encuentra en el Museo Pushkin, Rusia.

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