Fragmento Textil Nazarí con Músicas |
En concreto se encuentra englobado dentro del arte hispanomusulmán y dentro de éste pertenece al arte nazarí.
Fragmento Textil Nazarí con Músicas |
Lo primero que se conoce es que el Fragmento Textil Nazarí con Músicas, junto con otros 14 fragmentos textiles, fue encontrado entre las páginas de un manuscrito en la Catedral de San Pedro de Vic (también conocida como Catedral de San Pedro Apóstol), localizada en la provincia de Barcelona, en la comunidad autónoma de Cataluña (España).
También es sabido que perteneció a la colección de arte de la comerciante de sedas y telas antiguas estadounidense Herman A. Elsberg.
Hasta que en el año 1.928 d.C. el textil fue comprado por el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.
Descripción
Tiene una altura de 10,3 cm y una anchura de 10,8 cm.
Se trata de un fragmento de tejido de seda adornado con brocado dorado, que originalmente formaba parte de un tejido más grande que presentaba un diseño repetido de medallones.
La ornamentación está compuesta por una hilera grande de medallones que encierran a dos músicas en posesión sedente, ataviadas con túnicas decoradas con un diseño estampado.
Además se observa cómo están representadas tocando panderetas y la lámpara que cuelga entre las figuras sugieren que se encuentran en un lujoso ambiente interior.
También se aprecia cómo los medallones están entrelazados con una hilera de otros más pequeños que contienen estrellas.
Con respecto a la composición resaltar que la yuxtaposición de los rojos vivos y el lujoso brocado dorado produce un efecto rico y brillante, por lo que las sedas y los tejidos con hilos dorados eran especialmente apreciados, gracias a la enorme inversión económica que suponían.
Las formas circulares de los redondeles y el brocado dorado utilizado para el entrelazado y las estrellas son características de las sedas de lujo del siglo XIII d.C. (período comprendido entre los años 1.201 d.C. y 1.300 d.C.).
Para finalizar subrayar que los tejidos de lujo fabricados en el Al-Ándalus eran apreciados por sus materiales caros, su diseño refinado y su artesanía, siendo admirados y codiciados por gobernantes, nobles y eclesiásticos por igual.
Es más se consideraban entre los productos más valiosos dentro de la economía medieval, se acumulaban en los tesoros reales y a menudo servían como obsequios a los embajadores.
Además, las tejidos más elaborados, aunque algo menos opulentos, aparecían en entornos más modestos, por ejemplo, como parte de un ajuar nupcial o como objetos valiosos en una herencia familiar.
Los tejidos de seda producidos en los talleres reales musulmanes que se encontraron en tierras cristianas en la Iberia medieval, ya fuera creados para mecenas cristianos o cortados y reutilizados para usos completamente nuevos.
De una forma u otra éstos tejidos se empleaban a menudo en vestimentas eclesiásticas o mobiliario de iglesia, como manteles de altar y forros de relicarios. Lo que dio como resultado que se hayan conservado numerosos textiles en los tesoros de las iglesias.
Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.
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