La Diosa del Vaso que Mana, también conocida como Diosa del Vaso, es una escultura datada aproximadamente en el siglo XVIII a.C. (período comprendido entre los años 1.800 a.C. y 1.701 a.C.), perteneciente al arte mesopotámico.
Diosa del Vaso que Mana |
Fue hallada en el año 1.963 d.C. durante las excavaciones arqueológicas realizadas en el Palacio de Zimri-Lim (también conocido como Palacio de Mario o Palacio Real de Mari).
Localizado en antigua ciudad de Mari, situada a 11 kilómetros al noroeste de la ciudad de Abu Kamal (también llamada Al-Bukamal), al oeste del río Éufrates, en Siria.
Desde el año 1.980 d.C. pasó a formar parte de la colección de arte del Museo Nacional de Alepo, en la ciudad de Alepo (Siria).
Diosa del Vaso que Mana |
Descripción
Tiene una altura de 142 cm y una anchura de 48 cm.
Está fabricada en piedra caliza blanca, mediante las técnicas de incisión y tallado.
Se trata de una escultura de bulto redondo o exenta que representa la figura de una mujer, una diosa, en posición de pie.
En la cabeza lleva un tocado compuesto por un tiara, el cabello se encuentra peinado en dos grandes trenzas onduladas que caen simétricamente a ambos lados sobre los hombros y están adornadas con un moño.
En el rostro destacan los ojos almendrados vaciados, los investigadores piensan que originalmente podrían haber tenido incrustaciones de lapislázuli.
Diosa del Vaso que Mana |
La nariz se encuentra martillada, tiene un hoyuelo en el mentón y los labios finos se curvan en una pequeña sonrisa.
El cuello está adornado con un collar compuesto por seis hileras de perlas redondas de varios tamaños. Además lleva tres pulseras de formas simples en cada muñeca de las manos.
Se encuentra ataviada con una túnica larga hasta el suelo que se ensanchan levemente en la parte inferior dónde se pueden apreciar los pies de la diosa.
Destaca como la túnica ceñida permite ver las formas femeninas sobretodo en la parte del busto.
El cuerpo de la túnica está adornado con franjas cruzadas y termina en una manga corta con borde festonado. Cabe destacar que éste diseño era una característica del arte mesopotámico.
Se puede observar como la túnica se encuentra ajustada a la cintura por medio de un cinturón formado por dos bandas yuxtapuestas.
Aparte la parte inferior de la túnica está ornamentada mediante cinco segmentos unidos por cuatro líneas horizontales que toman la forma de leves rebajes.
Diosa del Vaso que Mana |
También se encuentra decorada con líneas ondulares y en espiral, alternadas por peces ascendentes y descendentes.
Con sus manos sostiene un vaso o jarra que tiene una tubería interior que cruza la escultura verticalmente hasta su base para poder conectarla a una fuente de agua.
De modo que gracias a un mecanismo oculto se hacía brotar el agua del vaso para que fluyera a lo largo de la túnica y sus incisiones verticales.
Cabe enfatizar que ésta característica de la escultura implicó una instalación de un complejo e invisible sistema hidráulico localizado en la sala del palacio dónde fue hallada la escultura.
Para finalizar subrayar que la escultura de la Diosa del Vaso que Mana refleja el tema del jarrón o vaso del que brotan las aguas vivificantes, símbolo en la antigua mesopotámia de la fertilidad, la abundancia y la prosperidad.
Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Alepo, en Siria.
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