Flora

La Flora, también conocida como La Columbina o Columbine, es una pintura datada aproximadamente en el año 1.520 d.C., perteneciente al arte renacentista.

Flora

Fue pintada por el pintor italiano Giovanni Francesco Melzi (también llamado Francesco Melzi).

Se conoce que en el año 1.649 d.C. la obra pertenecía a la colección de arte de la princesa del Gran Ducado de Toscana y reina consorte de Francia María de Médici.

En el año 1.790 d.C. la pintura fue vendida en la ciudad de Bruselas (Bélgica) al vizconde Joseph Édouard Sébastien de Walckiers de Tronchiennes.

Después fue comprada por el rey de los Países Bajos y Gran Duque de Luxemburgo Guillermo II de los Países Bajos, pasando a formar parte de su colección de arte.

Hasta que en el año 1.850 d.C. Flora fue adquirida por el Museo del Hermitage, localizado en la ciudad de San Petersburgo (Rusia), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.

Descripción

Tiene una altura de 76 cm y una anchura de 63 cm. Está pintado al óleo sobre tabla para después ser transferido a lienzo.

Se trata de una pintura que representa un retrato de la deidad Flora (diosa de las flores, de los jardines, de la primavera y considerada la madre de todas las plantas). Aparece representada como una mujer joven sentada en una gruta cubierta con helechos, hiedra, hierbas y flores

Se encuentra ataviada con una estola (vestimenta característica de las mujeres en la Antigua Roma) compuesta por una vestidura plisada, con mangas largas y decorada con bordados de oro.

Encima lleva una palla, es decir, un manto o chal de color azul anudado sobre el hombro izquierdo y enrollado alrededor del cuerpo. 

Cabe destacar que la deidad está representada con un pecho desnudo representado que la diosa es la que alimenta y da la vida.

En el rostro destacan los ojos almendrados semicerrados, la nariz recta y la labios carnosos y pequeños, también se observa como el cabello rizado se encuentra recogido y peinado con trenzas. 

La cabeza se encuentra ligeramente ladeada hacia el lado izquierdo con la mirada dirigida a un ramo de aquilegia, símbolo de la fertilidad, que sostiene con su mano izquierda. Mientras que con la mano derecha apoyada en su regazo sostiene jazmines blancos.

En cuanto a la composición resalta la técnica del sfumato utilizada para modelar las formas, el uso de una elegante paleta de colores y la suave sonrisa en los labios de la diosa.

Para finalizar subrayar que en el siglo XIX d.C. (período comprendido entre los años 1.801 d.C. y 1.900 d.C.) la pintura fue transferida del panel de madera a lienzo.

Además en el año 2.019 d.C. la pintura fue restaurada por Maria Vaycheslavovna Shulepo, cabe resaltar que durante ésta restauración se descubrió que la obra se encontraba cubierta por un barniz amarillento que oscurecía los detalles.

Aparte el análisis a las capas de pigmentos revelo que la palla se encontraba pintada con azul ultramarino, un pigmento muy costoso que era obtenido a partir de moler lapislázuli (roca utilizada como gema semipreciosa).

Actualmente se encuentra en el Museo del Hermitage, en Rusia.