Venus de Milo

La Venus de Milo también conocida como Afrodita de Milo es una escultura datada aproximadamente entre los años 130 a.C. y 100 a.C., perteneciente al arte griego, en concreto al período helenístico de la escultura griega.

Venus de Milo

Está escultura es considerada un paradigma de la belleza femenina clásica.

El autor de la obra es desconocido, aunque se observan influencias de Praxíteles y Fidias en toda la escultura.

Fue hallada en el año 1.820 por el campesino Yórgos Kendrotás en la isla de Melos o Milo, perteneciente al archipiélago de las Cícladas (Grecia).

En el año 1.820 el oficial naval y explorador francés Jules Dumont D'Urville junto con el marqués de Riviere (embajador francés en Constantinopla) la compraron para Francia.

En el año 1.821 el rey Luis XVII la entregó al Museo del Louvre, donde se encuentra expuesta.

Descripción

Tiene una altura de 211 cm, tiene una anchura de 36 cm y un peso aproximado de 900 kilos. Está fabricada en mármol blanco de Paros.

Se trata de una escultura de bulto redondo o exenta de carácter naturalista, es una figura de mujer que representa a la diosa Afrodita (para los griegos) o Venus (para los romanos), diosa del amor, la belleza y la fertilidad.

Ha sido realizada en varios bloques, aunque las uniones no son visibles, esto es debido a técnica de la talla (técnica extractiva) utilizada en la realización de la escultura.

Venus de Milo

La figura de mujer está representada semidesnuda, desde la cintura hasta los pies se encuentra cubierta por un una túnica o manto.

Se muestra en una pose erguida con una rodilla doblada.

El rostro representa el ideal clásico de belleza. Destacan la frente alta, la nariz estrecha, la boca pequeña con los labios carnosos y las mejillas lisas.

Tiene una expresión serena y melancólica. El rostro se encuentra ligeramente girado hacia la izquierda.

El cabello rizado se encuentra recogido peinado en un moño y está sujeto mediante una cinta.

El cuerpo ha sido perfectamente tallado, destacan el realismo en la zona de los pechos y en la zona abdominal.

Así como la musculatura que se encuentra representada relajada. Los detalles del cuerpo femenino son elegantes y guardan una proporción armoniosa.

Se trata de una composición abierta, es decir, está realizada con el objetivo de ser vista desde diferentes ángulos, destaca la línea helicoidal que va desde la base hasta la cabeza.

Se aprecia como el hombro derecho y la pierna izquierda quedan unidos por una línea recta oblicua que cruza imaginariamente la obra.

También se observa como el hombro derecho se une a la pierna derecha mediante una línea curva.

Venus de Milo

La composición dinámica se encuentra completa con el contraposto, esto se aprecia en que la pierna izquierda se halla ligeramente inclinada hacia el interior, con el pie hacia adelante.

Mientras que es la pierna derecha la que sustenta al cuerpo y la cadera se encuentra echada hacia atrás.

También se observa un contrabalanceo en los hombros, el hombro derecho se encuentra más bajo mientras que el hombro izquierdo está en una posición más elevada.

Destaca el juego de luces y sombras, se aprecian el contrante entre las finas texturas de la piel, los pechos, la texturas del cabello y de la túnica o manto (lleno de pliegues rugosos y fuertes).

La funcionalidad de la escultura no esta clara, aunque los investigadores piensan que podría ser religiosa al tratarse de una ofrenda votiva puesto que en la antigüedad el culto a la diosa Afrodita o Venus estaba muy extendido.

Como dato curioso, cabe destacar que al iniciarse la Segunda Guerra Mundial y el temor de que la escultura pudiera ser destruida o robada, la Venus de Milo fue guardada y custodiada en el Castillo de Valençay, Francia.

El estado de conservación es bueno, tan solo le faltan ambos brazos.

Actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Louvre en París (Francia). También se puede apreciar una copia en el Museo Arqueológico de Plaka, en el puerto principal de la isla de Milo (Grecia).