Cabeza de Dyedefra en Cuarcita

La Cabeza de Dyedefra en Cuarcita es una escultura datada aproximadamente entre los años 2.566 a.C. y 2.557 a.C., perteneciente al arte egipcio.

Cabeza de Dyedefra en Cuarcita

Fue hallada a principios del siglo XX d.C. durante las excavaciones arqueológicas realizadas por el Instituto francés de arqueología oriental.

Entre los restos y las ruinas del templo funerario adyacente a la pirámide de Dyedefra.

Situada en Abu Roash, a 8 km al norte de la ciudad de Guiza y a 28 km al suroeste del centro de la ciudad de El Cairo (Egipto).

¿Quién fue Dyedefra?

Dyedefra, también conocido como Radedef, fue el tercer faraón de la IV dinastía de Egipto (período comprendido entre los años 2.630 a.C. y 2.500 a.C.).

Gobernó Egipto aproximadamente entre un período de 21 a 25 años, su reinado se caracterizo por la construcción de la pirámide de Dyedefra, así como por ser el primer faraón de la IV dinastía en utilizar el apelativo de "Ra" como parte de su nombre real.

Descripción

Tiene una altura de 26,5 cm y una anchura de 33,5 cm. Esta fabricada en cuarcita, mediante la técnica de tallado.

Cabeza de Dyedefra en Cuarcita

Se trata de un fragmento de una escultura que representa la cabeza del faraón Dyedefra. 

Cabe resaltar que debido a las características de la parte trasera de la cabeza se puede afirmar que originalmente la escultura completa debía de haber sido una esfinge.

Por lo que algunos investigadores piensan que la cabeza no es un fiel retrato del faraón, sino que se encuentra estilizada.

En el rostro destacan que tanto las cejas como los ojos almendrados se encuentran enmarcados mediante finas incisiones, también resaltan los labios carnosos curvados en una leve sonrisa.

Además en la parte superior resalta el nemes, un tocado que cubre la totalidad de la cabeza cayendo verticalmente por detrás de las orejas y amarrado con un nudo cerca de la nuca.

Se puede observar como se encuentra fijado a la cabeza por medio de una diadema que tiene representada una cobra en la frente, como símbolo protector del faraón.

Para finalizar subrayar que el estado de conservación no es bueno, del fragmento conservado se aprecia como la nariz se encuentra mutilada, así como parte de la barbilla, el cuello y partes de la zona del tocado se han perdido.

Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre de París, Francia.