El Arca de los Marfiles, también conocida como Arqueta de San Isidoro de León, es una arqueta datada aproximadamente en el año 1.059 d.C., perteneciente al arte medieval, en concreto al arte románico.
Arca de los Marfiles |
Se conoce que fue mandada fabricar en el taller de marfiles de la ciudad de León (España).
Por encargo de los reyes Fernando I de León (también llamado "el Magno" o "el Grande") y la reina Sancha de León (también conocida como Sancha I).
Con la finalidad de entregar la arqueta como obsequio a la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, un templo cristiano edificado en la ciudad de León.
Localizado en la provincia de León, situada en la comunidad autónoma de Castilla y León (España).
Descripción
Tiene una longitud de 47 cm y una anchura de 26 cm. Esta fabricada en madera y marfil.
Se trata de una arqueta con forma de caja rectangular y una tapa con una cubierta a cuatro aguas que presenta la parte superior plana.
Esta ornamentada por un total de veinticuatro placas de marfil distribuidas por los laterales de la caja y la parte superior de la tapa.
Arca de los Marfiles |
En los laterales de la caja están representados las figuras de los doce apóstoles, en posición de pie, bajo unos arcos de herradura y medio punto apoyados sobre columnas con capiteles adornados con ornamentos vegetales estilizados.
Se puede apreciar como aunque los apóstoles ataviados con túnicas labradas se encuentran representados de frente, tanto las cabezas como las manos están adoptando diferentes posiciones. Todo esto dota a la representación de una impresión de movimiento.
En la parte central de la tapa hay una placa con una representación de la escena apocalíptica del Cordero. Ésta representado con tres patas apoyadas sobre el libro de los siete sellos, mientras que la cuarta pata sujeta una cruz patada (aquella cruz cuyos brazos se estrechan al llegar al centro y se ensanchan en los extremos) de tradición visigoda.
También se observa como a su alrededor y en cada uno de los ángulos están representados los símbolos del Tetramorfos, como cuatro ángeles zoomorfos alados con las alas cinceladas mediante líneas paralelas.
En los extremos de la tapa se aprecia como las placas tienen forma triangular y en ellas se encuentran representadas la simbología de los cuatro ríos del Paraíso.
Arca de los Marfiles |
Mediante figuras ataviadas con la clámide (prenda de vestir ligera) y sosteniendo en sus manos un cántaro por el que se derrama el agua.
Aparte en las restantes placas hay representados ángeles y arcángeles con las alas cinceladas mediante líneas paralelas.
Cabe resaltar que la arqueta fue construida para albergar los restos de Pelayo (cristiano martirizado durante el emirato de Abderramán III) y San Juan Bautista (profeta y santo judío coetáneo de Jesús de Nazaret).
Para finalizar subrayar que originalmente la madera del Arca de los Marfiles se encontraba revestida por una chapa de oro con un fino trabajo de filigrana. Además la chapa de oro se encontraba adornada con piedras preciosas.
Sin embargo fue en el siglo XIX d.C., durante la Guerra de la Independencia Española, cuando las tropas napoleónicas desprendieron y robaron las partes de orfebrería, pero aún en la actualidad se pueden apreciar las huellas dejadas por los restos de la orfebrería (arquitos) y las líneas dejadas en la madera.
Actualmente se encuentra en el Museo de la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, en la ciudad de León (España).
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