Adorno Olmeca de Cara de Pato

El Adorno Olmeca de Cara de Pato, también conocido como Adorno de Cara de Pato, es un adorno datado aproximadamente entre los siglos X a.C. y IV a.C. (período comprendido entre los años 1.000 a.C. y 301 a.C.), perteneciente al arte precolombino, en concreto al arte olmeca.

Adorno Olmeca de Cara de Pato

Adorno Olmeca de Cara de Pato

Lo primero que se conoce es que se encontraba en posesión de John Wise Ltd., ubicado en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos de América).

En el año 1.964 d.C. fue comprado por la filántropa y coleccionista de arte Alice K. Bache.

Hasta que en el año 1.977 d.C. el Adorno Olmeca de Cara de Pato fue legado al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.

Descripción

Tiene una altura de 4,8 cm, una anchura de 4,4 cm y un grosor de 0,6 cm. Está fabricado en jade.

Se trata de un pequeño colgante fabricado en jadeíta azul verdoso translúcido de alta calidad que representa una entidad aviar con un pico de pato puntiagudo.

Resalta como el artista representó al ave acuática en vista frontal, modelando hábilmente los contornos de los grandes ojos, fosas nasales y pico. 

Además se aprecia como las líneas incisas indican los rasgos de la cara. También una porción central elevada que se extiende hacia arriba desde la frente puede representar una cresta emplumada.

Se observan como hay un total de ocho agujeros cónicos en el reverso que perforan la línea de los rasgos de la cara, el centro, la parte superior izquierda y derecha del colgante.

Es más se piensa que fijado con fibras a través de éstos agujeros, el Adorno Olmeca de Cara de Pato probablemente formaba parte de un conjunto de cuentas de jade como pieza central de un atuendo ceremonial.

Con respecto a la composición destacar que los rastros de pigmento rojo en los huecos del relieve y en los agujeros sugieren que éste objeto preciado también proviene de un contexto funerario.

Para finalizar subrayar que los patos y otras aves acuáticas eran venerados en la sociedad olmeca por su capacidad para cruzar entre los reinos del cielo, la tierra y los lugares submarinos.

Es más varios ejemplos de arte olmeca, como el Adorno Olmeca de Cara de Pato y la Estatuilla de Tuxtla, representan personajes con pico de pato como si estuvieran en estado de transformación en personajes de aves.

Es más posteriormente otras sociedades precolombinas, como aztecas y mayas, representaron a deidades con rostros de pico de pato, que fueron personificaciones del viento y el aliento sagrado.

Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.