Códice de Madrid |
Fue elaborado en la región de Campeche, localizada en la península de Yucatán, al sureste de México.
En el año 1.866 en Madrid, el erudito francés Charles Étienne Brasseur de Bourburg, descubrió el códice maya en la colección del paleógrago Don Juan de Tro y Ortelano.
Lo estudió por un período de tres años y lo publicó con el nombre de Códice Troano (en honor a las sílabas del nombre de Juan de Tro y Ortelano).
A la muerte de Juan de Tro y Ortelano, su hijo, vendió el códice al Museo Arqueológico de Madrid.
Códice de Madrid |
Cabe señalar que este códice ya se había expuesto en el Museo Británico (Reino Unido) y en la Biblioteca Imperial de París (Francia).
En el año 1.880 el erudito francés León de Rosny, estudió el códice y llegó a la conclusión que formaba parte del mismo códice que el códice Troano, del cuál había sido separada por circunstancias desconocidas.
Una vez ensambladas las dos partes del códice recibió el nombre de Códice Tro-Cortesiano. Es considerado la pieza más importante de la colección del Museo de América de Madrid.
Descripción
Tiene una altura de 22,60 cm, el códice Cortesiano tiene una longitud de 238,50 cm y el códice Troano una longitud de 416,50 cm.
Códice de Madrid |
Está fabricado en papel vegetal policromado (realizado con fibras de maguey, pita o ágave), con forma de acordeón plegado.
Está compuesto por 112 páginas, 70 de las páginas corresponden al códice Troano y 42 páginas corresponde al Códice Cortesiano.
Las páginas se encuentra divididas de manera horizontal por líneas rojas, cada página tiene un borde rojo.
Su contenido se encuentra compuesto por almanaques, es decir, registros o catálogos que comprende todos los días de un año, distribuidos por meses y que contienen datos astronómicos (como ortos y ocasos de sol).
Estos datos fueron usados por los sacerdotes mayas, durante la realización de sus ceremonias y rituales adivinatorios.
Códice de Madrid |
Se trata de un códice estilísticamente uniforme, gracias a los análisis de los elementos glíficos se sabe que fue escrito por al menos por ocho o nueve escribas.
Las imágenes que componen el códice representas rituales (como sacrificios humanos, invocación de lluvias).
Además también hay imágenes de actividades cotidianas (como la apicultura, la caza, la guerra y la elaboración de tejidos).
Para finalizar destaca que los jeroglíficos mayas encontrados en el códice aun no han podido ser completamente descifrados, esto es debido a que una misma sílaba puede ser representada de diferentes maneras y el mismo texto puede llegar a tener hasta tres significados diferentes.
El códice se encuentra escrito en idioma maya yucatecan, es decir, en una lengua amerindia, un grupo de idiomas mayas que incluyen el Yucatec, Itza, Lacandon y Mopan.
Estos idiomas son hablado principalmente en Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Así como en el norte de Guatemala, Petén y en menor grado en Belice.
Actualmente tan sólo se encuentra expuesto al público un Facsímil (una copia o reproducción casí idéntica) del Códice Tro-Cortesiano o Códice de Madrid en el Museo de América de Madrid (España).
EL códice original permanece guardo en la cámara acorazada del museo.
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