Figura Jorobada Olmeca

La Figura Jorobada Olmeca es una escultura datada aproximadamente entre los siglos XII a.C. y IX a.C. (período comprendido entre los años 1.200 a.C. y 801 a.C.), perteneciente al arte precolombino, en concreto al arte olmeca.

Figura Jorobada Olmeca

Figura Jorobada Olmeca

Lo primero que se conoce es que estaba en posesión de Carolyn C. y Dan C. Williams, formando parte de su colección ubicada en la ciudad de Dallas, situada en el estado de Texas (Estados Unidos de América).

En el año 1.989 d.C. la Figura Jorobada Olmeca fue donada al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Estados Unidos de América), dónde pasó a formar parte de su colección de arte.

Descripción

Tiene una altura de 6,7 cm y una anchura de 5,7 cm. 

Se trata de una escultura de bulto redondo o exenta, fabricada en cerámica, que representa la figura de un jorobado sentado con las piernas cruzadas y los brazos reposando en su regazo.

Resalta como la superficie de la escultura ha sido modelada a mano y el engobe blanco se encuentra pintado con pigmento marrón que delinea rasgos realistas y simbólicos en la cara y el pecho.

Además en el rostro, representado de manera naturalista, destacan las cejas finas, los ojos almendrados, la nariz ancha y los labios gruesos.

Con respecto a la composición destacar que los rasgos realistas combinados con la postura corporal relajada de la figura hacen que parezca realista a pesar de su pequeño tamaño.

En cuanto a la funcionalidad se piensa que originalmente la Figura Jorobada Olmeca puede haber sido una posesión personal, tal vez perteneciente a un gobernante o a alguien que deseaba tener a mano los poderes sobrenaturales de un jorobado.

Para finalizar subrayar que las numerosas representaciones encontradas de jorobados han llevado a sugerir que los jorobados ocupaban posiciones de importancia en el mundo mesoamericano antiguo. 

Es más se conoce que en la sociedad olmeca se consideraba que los jorobados poseían habilidades especiales debido a sus anomalías físicas.

Por lo que a menudo los jorobados eran representados como miembros de las cortes reales, dónde podrían haber estado debido al deseo del gobernante de comulgar con el reino sobrenatural al que se creía que tenían acceso. 

Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos de América.