Sirena de Canosa

La Sirena de Canosa es una escultura datada aproximadamente entre los años 320 a.C. y 300 a.C., perteneciente al arte griego.

Sirena de Canosa

Fue hallada en el interior de una tumba ubicada en la ciudad de Canosa, ciudad perteneciente a la Magna Grecia.

En la antigüedad la Magna Grecia era como se conocía al territorio ocupado por los colonos griegos en el sur de la península italiana y Silicia.

Aunque en la actualidad se corresponde con la localidad de Canosa di Puglia situada en la provincia de Barletta-Andria-Trani, en la región de Apulia (Italia).

Descripción

Tiene una altura 39,80 cm, una anchura máxima de 17 cm y una profundidad de 15,70 cm.

Está fabricada en arcilla, desgrasante cerámico, engome y pigmento. Mediante las técnicas de a molde, engobado y policromado.

Se trata de una escultura de bulto redondo o exenta en la que aparece representada la figura de una sirena (en la antigua Grecia, eran seres mitológicos relacionados con la muerte, eran conocidas como las "Musas de Allende", es decir, cantoras virginales, profesionales del lamento fúnebre al servicio de los dioses infernales).

Sirena de Canosa

Se trata de una figura en posición de pie, que representa a un ser mitológico que tiene la parte superior de mujer joven y la parte inferior (alas, patas y cola) de ave.

El brazo derecho se encuentra representado elevado sobre su cabeza, mientras que con el brazo izquierdo sostiene una cítara (instrumento musical de cuerda).

El cabello se encuentra representado largo, ondulado, con un recogido en la parte superior. Por la parte delantera se aprecian como los largos mechones de cabello le caen por los hombros.

Respecto a la vestimenta, se encuentra ataviada con una túnica anudada al hombro derecho, dejando el hombro y un poco del pecho izquierdo al descubierto.

Sirena de Canosa

Cabe destacar que la parte inferior de la cola, así como las patas se encuentran adosadas a un pedestal rectangular.

La funcionalidad de la escultura es funeraria, tenía la función de ejercer de psicopompo, es decir, tenía la función de conducir las almas de los difuntos hacía el cielo o el infierno.

La escultura formaba parte de un ajuar funerario, situado como una ofrenda en el interior de la tumba de Canosa.

Para finalizar destacar el gesto de lamentación que presenta en su expresión, se trata de una escultura llena de pathos, es decir, esta escultura busca empatía con la audiencia, busca simpatizar y asociar la emoción de dolor con las personas que la contemplen.

Actualmente se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, España.